
En un emocionante paso hacia la transformación y el empoderamiento de las mujeres y jóvenes en el municipio de Chiché, departamento de Quiché, se ha dado inicio al proyecto "Buen vivir para las mujeres" en marzo de 2023. Este proyecto tiene como objetivo fundamental contribuir a que mujeres jóvenes sobrevivientes de violencia puedan disfrutar de bienestar emocional, autonomía económica y vivir en un entorno comunitario libre de violencia de género.
El proyecto ha establecido un enfoque colaborativo al involucrar a las comunidades locales y sus líderes en la implementación. A través de un acercamiento cercano y cuidadoso, hemos obtenido la valiosa aprobación y facilitación del liderazgo comunitario. Esto no solo nos ha permitido ingresar a estas comunidades, sino que también ha brindado una comprensión más profunda de las condiciones de vida, dinámicas económicas y sociales, y desafíos que enfrenta la juventud en la región.
Uno de los principales obstáculos a abordar es la normalización de la violencia de género en estas comunidades. Además, la falta de oportunidades educativas, laborales y económicas ha impulsado a muchos jóvenes a abandonar sus hogares en busca de un futuro mejor. En respuesta a estas dificultades, el Centro de Paz Bárbara Ford ha implementado estrategias y metodologías en colaboración con las mujeres sobrevivientes de violencia y otros actores comunitarios.
La implementación del proyecto ha involucrado dos metodologías institucionales significativas: "Sanación Emocional (Rutzilal)" y "Líderes Gestores de Oportunidades (LGO)". A través de círculos de sanación grupal, familiar e individual, las jóvenes participantes han comenzado a sanar sus heridas emocionales y a construir una mayor autoestima y valentía. Además, la metodología LGO utiliza el deporte como herramienta para el fortalecimiento de valores, comunicación y trabajo en equipo. Las jóvenes han adquirido habilidades y conocimientos para la elaboración de planes de negocios, fomentando la autodeterminación y el emprendimiento.
La participación activa de las mujeres jóvenes en estas metodologías ha generado confianza y ha permitido que compartan sus experiencias, reflexiones y aspiraciones. A medida que estas jóvenes se empoderan y adquieren nuevas habilidades, están desafiando las normas arraigadas de género y contribuyendo al cambio en sus familias y comunidades.
Este proyecto es solo el comienzo de un viaje hacia el buen vivir para estas mujeres jóvenes y sus comunidades. A medida que avanzamos en la implementación, continuaremos fortaleciendo su empoderamiento, promoviendo la igualdad de género y generando un impacto duradero en la sociedad. Esta historia está en proceso y estamos emocionados por ser parte del cambio positivo que está ocurriendo en Chiché y más allá.