
Con orgullo y determinación, Pedro Álvaro Choc Xo, originario de la aldea Tzuncal en San Luis, Petén, nos comparte su enriquecedora experiencia en el vivero de la Coordinadora de Asociaciones Campesinas Agropecuarias de Petén (Coacap). Durante los últimos 7 meses, ha trabajado en la producción de alrededor de 300 mil plantas agroforestales cada año, entre ellas caoba, cedro, pino, cardamomo y cacao.
Para Pedro, esta oportunidad representa un valioso aprendizaje junto a sus compañeros, quienes se apoyan mutuamente en el vivero. Comparándolo con su experiencia en el campo, Pedro destaca la diversidad de conocimientos adquiridos en este nuevo entorno. "Siento que estoy aprendiendo más acá que en el campo", expresa.
En su parcela, Pedro cultiva cacao, pimienta y cardamomo, fruto de semillas y pilones que recibió en donación de la Coacap hace 7 años. Inicialmente, enfrentó desafíos en el cuidado y poda de las plantas, pero gracias al acompañamiento técnico de la Coacap, ha mejorado la calidad y cantidad de sus producciones, brindándole oportunidades para fortalecer su economía.

El cacao se ha convertido en una fuente importante de ingresos para Pedro, superando a otros cultivos como el maíz y el frijol. Su menor requerimiento de manejo y su valor en el mercado lo convierten en una opción más rentable y sostenible para él.
Desde el año 2005, la Coacap ha impulsado un modelo de producciones agroforestales, enalteciendo las capacidades campesinas de producción y los recursos locales. A través de esta iniciativa, han mejorado las condiciones de vida de las familias que dependen de la agricultura en comunidades indígenas del sur de Petén.
La historia de Pedro es un claro ejemplo del impacto positivo que la cooperación, el conocimiento y el apoyo adecuado pueden tener en el desarrollo sostenible de nuestras comunidades. Como Programa Jotay, junto a Coacap, seguiremos trabajando para fortalecer las capacidades de nuestros agricultores, inspirados por el deseo de crear un futuro próspero y en armonía con la naturaleza.
