
Hace varios años, Jesús Ignacio Tzoc, originario de El Quiché, decidió irse a la ciudad de Guatemala para conseguir una fuente de ingresos, ya que en su comunidad las oportunidades eran escasas. Se mudó a Mixco, junto a su esposa, con quien iniciaron una tienda de consumo diario y después una tortillería.
Con el paso del tiempo su negocio fue creciendo, pero empezaron a extorsionarlos, y les exigieron Q25 mil a cambio de no secuestrarlo o matar a alguien de su familia, esto provocó que se desplazarán a El Tejar, Chimaltenango, pero ahí sus ventas disminuyeron considerablemente, por lo que tuvieron que volver a su comunidad.
“Tengo un primo que viajó a Estados Unidos y me ofreció ayuda para irme y conseguir empleo allá. Me fui, pero migración nos detuvo en el trabajo, nos encarcelaron 6 meses y después nos mandaron de regreso a nuestro país”, cuenta Jesús.
Añade que su plan era intentar cruzar de nuevo, porque él tenía muchos planes que quería cumplir, como construir su propia casa, pero su papá le dijo que se quedara y trabajaran sus propias tierras, para que no siguiera exponiendo su vida, y él accedió a quedarse.

“Empezamos a sembrar verduras y nos fue muy bien. Luego conocí a los técnicos de la diócesis, y vinieron acá para ver cómo estábamos trabajando; nos preguntaron que si estábamos dispuestos a esforzarnos más si nos apoyaban y respondimos que sí”, comparte Jesús.
En la comunidad Paquinac, ubicada en la aldea Santa Rosa, en Santa Cruz del Quiché, el acceso al agua sigue siendo un problema, porque, aunque hay nacimientos del líquido vital, es complicado llegar a ellos y acarrearla en grandes cantidades para regar los cultivos. Por este motivo, la Pastoral Social Caritas, de la Diócesis de Quiché, con apoyo de Jotay, implementó el Proyecto Administración del agua a través de tecnologías para la correcta administración de los recursos naturales.
Por medio del proyecto, instalaron bombas de agua que funcionan con paneles de energía solar y sistemas de riego que evitan desperdiciarla.
“Nos interesa trabajar, pero a veces no tenemos oportunidades. Agradezco el apoyo recibido, porque me siento más feliz trabajando nuestra tierra que en otro lado, en donde puedo exponerme a la violencia”, puntualiza Jesús.
El uso de tecnologías agroecológicas, como bombas de agua que funcionan con paneles de energía solar y sistemas de riego, permite que los productores puedan manejar mejor sus cultivos, aprovechando los recursos y cuidando el ambiente.
